Rafael conoce los rostros de la palabra
el cifrado territorio de laberintos
que recorre con su paso de samurai
blandiendo una espada que decapita estatuas:
cada batalla suya se resume
en pulverizar de tajo pequeñas historias literarias
Pero nada es gratuito en esta tierra
sobre todo cuando se es tan implacable y soberbio
Ahora él ha perdido los rasgos de su propio rostro
que como a un vampiro antiguo
no lo reflejan los espejos
Un infortunio del que la palabra no lo puede salvar
No hay comentarios:
Publicar un comentario